¿Cuál es la mirada que un ex funcionario del último gobierno de facto tiene sobre el guerrillero que Cortázar calificara como "hermano"?
Aquí les ofrecemos una breve reseña del libro en el que Posse elabora un "Che" (al cual "hace hablar" , a veces, desde la primera persona), desmitificado, derrumbado por momentos, otros: desolado, complejo, con matices y claroscuros.... Recientemente publicada es una novela interesante para leer y reflexionar:
Guevara sabe que, mientras esté en Praga, tendrá que andar vestido de burgués, lejos de su pelo castaño y de su boina con la estrella revolucionaria. Es novedosa la sensación: se extraña a sí mismo...
"Aquí en Praga, donde me repongo de mis errores militares del Congo, puedo hacer cotidianamente una experiencia del socialismo que no queremos tener (...)
Aquí todo es predominio del gris (...) Imaginesé, Tita, lo que esto significa para mí: desde el punto de vista teórico me parece perfecto el rigor con que Checoslovaquia y Alemania Oriental aplican una colectivización enérgica. ¡Si yo gobernase aquí haría lo mismo!
Los tropicales muchas veces me acusan de stalinismo; de querer aplicarles un rigor y una disciplina que no concuerdan con ellos.
En estas líneas usted puede comprender las contradicciones y dudas en las que me devato. Los soviéticos y los checos han logrado inundar el alegre rojo del comunismo con una lechosa baba gris, una mezcla de miedo y burocracia, de modo que nadie se sienta invocado por la poética revolucionaria. ¡Y yo teóricamente haría lo mismo! ¡Algunos en Cuba me llaman El Prusiano! (...)
Pero ya ve, Tita: Yo soy ahora el que ocupa el podio. No puedo escaparme en teorías y descripciones. Ahora me toca estar a mí entre los que deciden. Muchas veces me pregunto: ¿estás seguro de que éste es el mundo que querés imponer? Seguramente, éste no."
Posse, Abel (2007): Los cuadernos de Praga. Emecé Editores SA. Buenos Aires. pp. 72-73.
Nota: Le escribe a "Tita", su amiga.
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